martes, 11 de febrero de 2014

¿Ya consumiste y no puedes pagar la cuenta? Los Despachos de Cobranza

Ayer presencié una situación muy desafortunada. Uno de mis compañeros de trabajo estaba (literalmente) escondido en una sala de juntas hablando por su celular con un despacho de cobranza. "¡Deje de amenazar!", repetía mi compañero. "Yo me comprometo a liquidar todo el adeudo para el viernes". "¿Qué? ¿Prefiere que le mienta?".

No pude evitar escuchar esta conversación mientras pasaba frente a la sala de juntas. Recordé la situación por la que pasé cuando yo mismo me vi envuelto en "negociaciones" con despachos de cobranza. Creo que el nivel de presión que pueden llegar a ejercer estos gestores es de lo más aberrante y, sin duda, fue una de las situaciones más difíciles que tuve que enfrentar cuando era deudor.

En general, cuando uno deja de hacer un pago a su tarjeta de crédito, ya sea por olvido o por cualquier otra razón, el área de cobranza del propio banco nos llama para recordar que tenemos que cubrir el pago pendiente. El tiempo que pasa entre el pago no realizado y la llamada del área de cobranza es variable. Algunos bancos entienden que se te pudo haber olvidado hacer el pago. ¡Otros te llaman al día siguiente de la fecha límite de pago! Obvio, entre más tiempo pasa sin que cubras el pago pendiente, la frecuencia de las llamadas y la agresividad del tono del agente bancario van en aumento.

Un banco retiene tu crédito en cobranza hasta por 90 días (3 meses) después de que incumpliste un pago (y que aún no realizas en ese plazo). Una vez concluido ese término, los bancos transfieren tu crédito a un despacho de cobranza. Aquí hay algo que debes saber. Estas personas no se tientan el corazón para amenazarte con la finalidad de que les pagues pronto. Y esto se explica porque los bancos ponen a competir a distintos despachos. A cada uno le otorgan unos 15 días para que puedan cobrar el adeudo. Si no lo logran, transfieren la cartera a otro despacho. Esa es la razón por la cual te llaman de distintos despachos exigiendo el pago, ¡aún y cuando ya habías "negociado" con otro!

Sin duda, tu mejor escenario es no caer en esta situación. Tal y como te recomendé en otro post de este blog, te conviene mucho más negociar directamente con el banco y no esperar a caer en el área de cobranza del banco y, mucho menos, con uno de estos despachos o gestores.

Pero si ya caíste con un despacho de cobranza, te puedo recomendar lo siguiente para lidiar con ellos. Te aclaro que sólo es para evitar los abusos. Lo mejor, siempre, es pagar:

1. SIEMPRE ten a la mano un cuaderno en donde apuntar los datos de la llamada. Registra el nombre completo del asesor o gestor; el día y la hora de la llamada; el banco o despacho que representa, y el compromiso de pago que adoptaste (fecha y monto). Los bancos y despachos siempre te preguntarán con qué persona hablaste con anterioridad. Es MUY IMPORTANTE contar con estos datos.

2. Pide al asesor o gestor que registre en su sistema que habló contigo y que llegaron (o no) a un acuerdo de pago. Si te vuelve a llamar un asesor o gestor, puedes acusarlos de presión, ya que tú ya habías hablado con uno de los asesores o gestores (cuyos datos ya tienes). Si no creen en los datos que les das o lo niegan, puedes interpelarlos: "¿Me está diciendo que su banco miente? ¿Me está diciendo que sus registros no sirven? ¿Me está presionando?".

3. Graba la conversación o DI QUE LA ESTÁS GRABANDO. Verás como el tono del asesor o gestor cambia "mágicamente". Has que te diga su nombre completo, el banco o despacho que representa y la hora a la que te está llamando.

4. Nunca te dejes amenazar por los bancos ni los despachos. En México, la CONDUSEF protege los derechos de los usuarios de los servicios bancarios. En el momento en el que te sientas amenazado, diles que irás a la CONDUSEF. ¿Ves lo importante que es tener registrados todos los datos de las llamadas?

5. Los bancos o despachos NO TE PUEDEN LLAMAR ANTES DE LAS 6 DE LA MAÑANA NI DEBEN DEJAR RECADOS AMENAZANTES CON TUS FAMILIARES NI CON TUS COMPAÑEROS DE TRABAJO. Si lo hacen, llámalos considerando los puntos anteriores e interpón una queja ante la CONDUSEF.

6. No te dejes intimidar por palabras como "extrajudicial" o cualquier otro término leguleyo que quieran utilizar. Extrajudicial sólo se refiere a un arreglo sin necesidad de ir a los juzgados o tribunales. En México, una deuda civil no es causal de cárcel, así que tampoco intenten amenazarte con eso. También te querrán amenazar con un embargo. Un embargo sólo lo puede decretar una autoridad judicial, no el banco ni el despacho de cobranza por sí mismos. En todo caso, la CONDUSEF es una instancia previa a esta situación.

7. SIEMPRE exige una CARTA FINIQUITO al banco o al despacho de cobranza. Ese documento te hará sujeto de crédito nuevamente cuando logres corregir tus finanzas personales. NUNCA aceptes una quita al adeudo, por más atractivo que te parezca. Esto te dificultará ser sujeto de crédito nuevamente.

Para darte un poco más de ánimo, te cuento que el día que fui a uno de esos despachos a recoger mi carta finiquito, no pude sino sentir lástima por la gente que tienen hacinada haciendo las llamadas a los domicilios de los deudores. También me sentí orgulloso conmigo mismo de haber pagado mi adeudo y estar en vías de ser financieramente libre.